[Čłάŋ] Piĸαĸαĸi
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 | Tema: Asesinato de 72 inmigrantes en Tamaulipas, México.  Vie Ago 27, 2010 11:32 pm | |
| “Hermanos, ha sucedido una desgracia”
Cuando el cura informó de la matanza a indocumentados que apoya en los refugios de la diócesis de Tampico, Tamaulipas, “muchos rompieron a llorar” y suplicaron su ayuda para abandonar territorio mexicano.
Migrantes centro y sudamericanos en Tamaulipas han comenzado a huir de territorio mexicano después de la masacre de 72 indocumentados por parte del crimen organizado, informó el padre Francisco Gallardo, coordinador de refugios y movilidad humana de la Iglesia católica en el norte del estado y probablemente el último sacerdote en ver al grupo asesinado.
“Estamos comprando 100 boletos de camión para que tomen camino a Tapachula. Muchos nos han dicho que no quieren quedarse en Tamaulipas ni un día más”, dijo el párroco en entrevista telefónica.
Gallardo, coordinador de tres refugios para centro y sudamericanos en Tamaulipas —incluido el que atiende al poblado de San Fernando, sede de la masacre—, indicó que el ánimo entre los indocumentados en la zona es literalmente de terror ante lo ocurrido el miércoles, cuando 72 migrantes fueron fusilados por Los Zetas.
“Muchos rompieron a llorar cuando les informamos”, recordó. “Un muchacho hondureño de 16 años entró en crisis y me pidió que lo sacáramos de México. Me dijo ‘¿y ahora cómo me regreso a mi país, cómo le tengo que hacer? Sáqueme por favor’”.
Según recuerda el sacerdote, varios migrantes pidieron el teléfono para hacer llamadas a sus países de origen, para confirmar a sus familiares que no formaban parte del grupo masacrado y adelantarles que pronto estarán de vuelta en casa. “Lloraban. Estaban desesperados”.
Por ahora, dijo, la diócesis de Tampico pagará los pasajes que pueda a los migrantes que deseen abandonar territorio mexicano hasta Tapachula, en la frontera entre Chiapas y Guatemala, desde donde tendrán que vérselas por sí mismos para regresar a casa. Convocó a la iniciativa privada a ayudar a las parroquias para pagar los boletos.
Pero no todos quisieron salir hacia Centro o Sudamérica y hubo quienes expresaron el deseo de acelerar su viaje a Estados Unidos. La casa refugio de Matamoros amaneció con 16 personas menos que ya emprendieron camino.
Lo cierto es que al sur o al norte, según expuso el sacerdote, todos tenían en común el deseo de dejar Tamaulipas y México. “Los migrantes que están en las casas viven una situación muy grave. Tienen mucho miedo, están muy asustados”.
Los refugios coordinados por Gallardo se encuentran en Matamoros y Reynosa y dan servicio a la comunidad de indocumentados centro y sudamericanos que cruzan hacia Estados Unidos por la vía de Texas, en el epicentro de lo que puede definirse territorio zeta.
¿Lo han amenazado?
No lo han hecho, esto de amenazarme. A la gente que trabaja conmigo en las casas de migrantes, tampoco. A quienes sí han amenazado y es por testimonio de los migrantes que lo sabemos, es a ellos. Por eso sí tenemos miedo. Tenemos miedo a través de los migrantes.
El impacto de la masacre fue profundo en la Iglesia del estado; ayer fue declarada una jornada de oración por el obispo de Tampico, José Luis Dibildox Martínez, quien emitió una circular a las 59 parroquias de Matamoros para ordenar la celebración de misas por el descanso de los migrantes.
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Gallardo ofreció su correo electrónico: fcogallardo_10 lucgabrod@hotmail.com para que las familias de los centro y sudamericanos que teman la posibilidad de que uno de sus familiares haya muerto le contacten y pidan información. Estará en coordinación con las autoridades.
“Las familias tienen que saber. Tenemos que ayudarles a que sepan. Va a ser difícil identificarlos porque muchos hondureños y salvadoreños no traen documentos (por temor a ser deportados al país de origen y no a Guatemala), pero tenemos que hacer algo”, dijo.
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Hacia el mediodía del pasado miércoles, una vez que la noticia del hallazgo de los cuerpos estaba confirmada, Gallardo ingresó a uno de los refugios bajo su coordinación a informar a los migrantes lo sucedido, tarea de por sí difícil y más por un detalle: aunque no está seguro, supone que algunos de los que murieron en el almacén de maíz abandonado pasaron en algún momento de la última semana por sus casas diocesanas.
Gallardo dice no haber tenido palabras para explicar a los indocumentados bajo refugio que 72 personas —probablemente algunos conocidos— habían sido masacradas a no más de dos horas de distancia.
“Les dije ‘hermanos, ha sucedido una desgracia, una tragedia en nuestra diócesis. La situación es muy grave…’”, narra. Después, no supo qué más añadir. “A veces suceden cosas que con palabras no podemos expresar”.
Milenio Noticias.
'Los Zetas', es una organización delincuencial dedicada principalmente al narcotráfico y a cobrarle cuotas a los migrantes que quieren llegar a Estados Unidos.
Ella fue encontrada a la orilla del tren, en Coatzacoalcos en el estado de Veracruz en México cuando intentaba llegar a Estados Unidos.
"Con algo nos vas a tener que pagar monita", la amenazaban los primeros días de cautiverio.
Marisolina se convirtió en la cocinera de los migrantes secuestrados y de los jefes de seguridad de la organización.
"Al principio sólo les cocinaba pero cuando me cogieron confianza me dieron su ropa para que se las lavara", relató.
Una noche, al terminar de servir la cena, el hombre, el jefe de la casa de seguridad, a quien todos apodaban 'El Perro', se emborrachó, se metió mucha cocaína y le pidió que se sentara a hablar con él.
En medio de la conversación 'El Perro' le preguntó, "¿Sabes por qué traigo la ropa tan sucia?".
Marisolina recordó que le tenía mucho miedo a ese hombre porque siempre traía un arma colgando y maltrataba mucho a los migrantes.
"Le dije que imaginaba que arreglaban las camionetas en las que trasladaban a los centroamericanos", narró.
Atemorizada, contó que en aquel momento, "de manera burlona y sin ningún remordimiento me contó que él era el encargado de matar a los migrantes que no tenían para pagar el rescate.
"Yo soy el carnicero. No hago nada de mecánica. Mi trabajo es deshacerme de la basura que no paga".
'El Perro' le describió paso a paso cómo los mataba.
"Primero los hago pedacitos para que quepan en los barriles y luego les prendo fuego hasta que no queda nada de esos pendejos".
Esa noche no pudo dormir. Estaba atenta a cualquier ruido. Escuchó entrar y salir gente de la casa pero no tuvo el valor de asomarse a ver qué pasaba.
A la mañana siguiente 'El Perro' le dio ropa para lavar. "Yo le lavé muchas veces la sangre de esa gente. Al restregar la ropa salían los pedazos de carne. Todo olía a ceniza, que para mí significa olor a muerte".
Recordó haber ubicado a seis carniceros, uno por cada casa de seguridad.
"Arriba de los carniceros estaban los propios jefes, ellos daban orden de cuántos desaparecer". Marisolina conocía a muchos de los migrantes asesinados.
Recordó que "un día me ordenaron que subiera la comida a un cuarto al que nunca había entrado. El puro olor de ese lugar me hacía llorar. Ahí tenían a algunos amarrados, ellos eran los que no podían pagar y estaban en la lista para ser asesinados.
Los tenían cubiertos de los ojos y esposados de las manos. Ya no salían de ahí más que para morir. A muchos les di de comer en la noche y a la mañana siguiente ya no estaban. Y entonces subían a otros. Vi desaparecer a muchos. Y me duele que no pude ayudar a ninguno, aunque muchos me suplicaban".
Ella era la encargada de servirles la comida a los jefes cuando hacían fiestas o en las reuniones de negocios.
"Cuando se juntaban, los escuchaba decir que 'Los Zetas' era un organización muy respetable. A veces me llevaban a un hotel que alquilaban en Coatzacoalcos. Ahí pude identificar la cadena de mando de 'La Compañía', como ellos le decían a su organización", dijo.
Según, contó Marisolina, dentro de la estructura de mando de 'Los Zetas', estaban "'Los Soldados', los que cuidaban de día y de noche a los migrantes. Luego venía 'Los Alfas', a ellos los escuché muchas veces hablar con los policías, con los de migración o con los maquinistas. Ellos les avisaban cuando venía un grupo numeroso de centroamericanos en el tren, o cuando los habían detenido", detalló.
El Universal
Sicarios del cartel de drogas de Los Zetas asesinaron a 72 migrantes indocumentados, 58 hombres y 14 mujeres, en una masacre en Tamaulipas, norte de México, de la que solo sobrevivió el ecuatoriano Luis Freddy Lala Pomavilla, quien confirmó que entre las víctimas hay un número aún indeterminado de compatriotas.
Se trata del mayor hallazgo de cuerpos en un solo sitio, en medio de la creciente violencia ligada al narcotráfico.
Verónica Peña, cónsul del Ecuador en México, ratificó a diario Excelsior que hay migrantes ecuatorianos entre las víctimas y que Lala está en un hospital, protegido por efectivos de la Armada de México.
Alejandro Poiré, vocero de Seguridad del Gobierno federal, aseguró que la víctimas de la matanza provendrían de El Salvador, Honduras, Ecuador y Brasil, y que ya se informó a los gobiernos de estos países.
El vicecónsul de Brasil en México, Juan Carlos Zaidan, afirmó que entre los muertos habría cuatro brasileños.
Los cadáveres fueron abandonados en un rancho cerca del poblado de San Fernando, próximo a la frontera con Estados Unidos, a unos 160 kilómetros al sur de la ciudad fronteriza norteamericana de Brownsville, Texas, donde militares mexicanos los hallaron ayer.
“Los cuerpos estaban tirados en la superficie del rancho y no estaban enterrados en una fosa. Estamos investigando todavía el tiempo que tienen en el lugar”, dijo un portavoz de la Secretaría de Marina.
Según diario El Universal, Lala Pomavilla aseguró que él y un grupo de migrantes de diferentes nacionalidades, viajaban como indocumentados rumbo a EE.UU., y en un rancho fueron interceptados por delincuentes que dijeron pertenecer al grupo paramilitar de Los Zetas, quienes les ofrecieron trabajo como sicarios, pero como se negaron, se ordenó asesinarlos.
Lala sufrió una herida en la garganta pero logró escapar y llegar a un puesto de control en la carretera. De inmediato se montó un operativo con efectivos de la Armada mexicana y el apoyo de unidades aeronavales y helicópteros, que se dirigieron al lugar de la masacre, donde fueron repelidos con disparos de armas de fuego.
El contralmirante José Luis Vergara informó que tras los enfrentamientos, murieron un infante de marina y tres presuntos delincuentes. El resto del grupo armado logró huir.
Los Zetas, antiguo brazo armado del cartel del Golfo, con el que se libra ahora en Tamaulipas y otros estados del norte una cruenta guerra por el control del territorio, fueron formados por desertores de un grupo de élite del Ejército mexicano en 1999.
Según Poiré, si se confirma la declaración del testigo, se demostraría que el narcotráfico mexicano está recurriendo al secuestro y la extorsión de indocumentados en busca de recursos ante “la situación adversa” que enfrentan.
“Algunas organizaciones criminales han participado en el secuestro y extorsión de migrantes centro y sudamericanos, y en algunas ocasiones en el intento de su reclutamiento para formar parte de las propias bandas criminales”, indicó.
La Procuraduría General de la República (fiscalía) y la de Tamaulipas han abierto sendas investigaciones, por el delito de homicidio y lo que resulte.
Poiré apuntó que en fechas próximas se hará público un informe sobre la situación de la violencia en México.
Hasta el momento, el país acumula 28.000 muertes violentas asociadas al crimen organizado durante el Gobierno del conservador Felipe Calderón, que comenzó su mandato en diciembre de 2006.
Los medios impresos de Tamaulipas ignoraron ayer en sus portadas el hallazgo de los 72 cadáveres, aunque algunos incluyeron la información de manera discreta en sus ediciones digitales.
Tamaulipas es, según el gremio periodístico, uno de los estados donde más se amordaza a la prensa, ya que los carteles amenazan ante la publicación de cualquier información que no convenga a sus intereses.
Este extremo ha sido corroborado por los relatores en materia de libertad de expresión de la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA), que concluyeron ayer una visita de quince días al país para verificar su situación, y cuyo informe pone de manifiesto la “impunidad general” ante los asesinatos de periodistas.
El Universo.
Estas son unas de las muchas notas peridisticas sobre el tema, si busca en Google saldran cientos de paginas con la terrible tragedia.
Todas las autoridades, politicas, sociales, religiosas, TODAS, han condenado este hecho, realizado por personas que ni siquiera merecen ser llamada asi,
son unas bestias, no tienen razon de existir, merecen, lamentablemente, la muerte...
Es algo que nos debe de importar, sobre todo a los Latinoamericanos, ya que habia gente de Ecuador, Brasil, Honduras, El Salvador, etc.
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generacion-martin
Comisario del foro
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| | Tema: Re: Asesinato de 72 inmigrantes en Tamaulipas, México. Vie Ago 27, 2010 11:39 pm | |
| Que horror, pobre gente. Es impresionante como en unos segundos pierdes una vida de 482.662.635.753.752 segundos. | |
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migue16
Piloto de supercoches
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| | Tema: Re: Asesinato de 72 inmigrantes en Tamaulipas, México. Sáb Ago 28, 2010 1:03 am | |
| son gente sin escrúpulos deberían meterle a cada uno de esos asesinos cadena perpetua por lo menos. | |
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